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El trabajo todo lo vence

El escudo de armas de nuestra ciudad es el emblema de todos los leoneses, de toda persona que radica en esta región y una oración al creador.

Me enorgullece formar parte de esta sociedad y convivir en el festejo de su fundación, así como tener una feria con su jugada, tal como lo diría José Alfredo.

Todos los habitantes de nuestra ciudad hemos sido testigos de los cambios ocurridos, vimos como nuestras frases célebres “soy de León” y “vivo por el eje” se convirtieron en un distintivo de nuestra localidad, aparte de hablar cantadito.

Los treinta años de los que tengo recuerdos

En tan solo 30 años el fenómeno migratorio hizo que nuestra ciudad duplicara el tamaño de su población, y hoy, nos encontramos gente nativa, migrantes e hijos de esos migrantes. Somos una ciudad con mayores servicios y con mayores necesidades.

Tan solo en la época referida, la ciudad llegaba hasta la famosa y desaparecida glorieta de canal diez, misma que fue sustituida por el distribuidor vial Juan Pablo II, este último vislumbrado como una solución para la afluencia de coches que hace 10 años tenían que trasladarse de nuestras principales arterias viales al Blvd. Aeropuerto, lo cual solo fue una de las medidas necesarias, puesto que quedo consumido por un motivo sencillo, es la única salida de León hacia el corredor industrial.

Pero, como nuestros fundadores establecieron que teníamos que ponernos a trabajar y ver por las futuras generaciones para levantar este bonito León, Gto., nosotros nos empeñamos en construir más vialidades, tener más servicios, contar con más centros de entretenimiento, edificar más casas, y …. sin embargo, ¿dónde está quedando la calidad?

En estas últimas décadas nuestra ciudad cambio mucho, ya no solo somos zapateros y curtidores. Ahora estamos rodeados de la industria automotriz, logística y turística, en consecuencia del cambio de vocación, los costos para tener la calidad de vida que tuvieron nuestros padres o abuelos se han incrementado, polarizando a la sociedad.

Ahora tenemos más acceso a universidades, pero también la tasa de subempleo aumento. Una profesionista ahora es contratada para ser secretaria, o más bien dicho, para ser asistente. El subempleo implica que los trabajadores reciben menores salarios a los que deberían tener por su trabajo.

Tan solo en el área metropolitana de León, el INEGI reportó para el tercer trimestre que la tasa de desempleo asciende al 4.33% de la Población Económicamente Activa (PEA), aunque no se reportan datos sobre la subocupación de esta zona conurbada, podemos hacer una comparación con las cifras estatales, las cuales indican que en toda la entidad la tasa de desempleo es del 3.8% de la PEA y la tasa de subempleo es del 7.7%.

Ante esta situación, los jóvenes empiezan a cuestionar si vale la pena prepararse más, por lo que el despertar del índice de deserción escolar se encuentra latente en nuestra sociedad.

Retos y deseos de mejora

Nos encontramos ante un reto muy importante, validar que somos una ciudad que ante todas las situaciones que se nos presentan, generamos ciudadanos con un alto sentido de responsabilidad, con actitudes, hábitos y valores que hacen distinguirnos del resto de las regiones del país.

Siempre hay que estar agradecido por las oportunidades que nos dio la vida para prepararnos, pero también hay que ser realistas que los costos mueven a las empresas, y que en una sociedad que cambio de vocación, hay saturación de mano de obra en algunos segmentos de la economía y en otros hay carencia, por lo que nuestras áreas de competencia laboral, todavía están en desarrollo.

Nadie atenta contra su propio bolsillo.

La preparación de personal es un elemento crucial que debemos realizar todos en esta ciudad, algunas personas se les facilita aprender en capacitaciones. En estas se llevan herramientas que a su ver se facilitan los procesos de aplicación práctica.

A otras, no tienen acceso para pagar los servicios de capacitación y están a expensas de lo que los patrones quieran invertir en estas áreas. Antes de continuar, me detengo a pensar, en que algunos ni siquiera lo ven como una inversión, lo ven como una obligación, tanto el empleado como el patrón.

Para los que no tienen para pagar capacitaciones, tienen que tener compañeros competentes, para aprender a través de la práctica y de la experiencia profesional.

Dentro de nuestros quehaceres diarios en los sectores que operan en León, me gustaría (ya sé que pasaron los reyes, pero son los deseos para las velitas del cumpleaños de nuestra bella ciudad) que en los negocios al entrar te recibieran con una sonrisa, te saludaran y dieran su nombre, no como en muchos negocios que te dicen ¿qué quiere? ¿qué va a compra?  y como respuesta tú guardas las manos en las bolsas del pantalón.

Hagamos sentir a la gente “el orgullo de ser fiera”, que la gente se apropie del sentido de identidad, para que cuando nos vean como una opción turística vengan a disfrutar o cuando vengan con un plan de migración por motivos laborales, educativos o de seguridad, sepan que somos una sociedad con arraigo, hábitos, valores y actitudes.

Accesibilidad para ser mejores

El Dr. Alberto Almaguer Rocha, director del CONSEJO NACIONAL DE NORMALIZACION (CONOCER) fue invitado por la Asociación Mexicana de Directores de Recursos Humanos (AMEDIRH) al  congreso internacional de Recursos Humanos llevado a cabo el 7 de Septiembre de 2016 en la Ciudad de México, donde expuso la existencia de cerca de cuatro mil elementos de evaluación para los 715 estándares de competencia laboral, a través de ellos se emite un documento legal avalado por la Secretaria de Educación Pública, indicando que las personas cuentan con las competencias laborales.

El Dr. Almaguer indicó que los estándares del CONOCER fueron desarrollados a través de mecanismos de colaboración con la industria, trabajadores y especialistas, por lo cual se generan comités de gestión que analizan la vigencia de los estándares y su factibilidad de operación.

Durante su ponencia, el director del CONOCER mencionó que la institución que representa avala las competencias laborales independientemente del mecanismo de aprendizaje que las haya detonado, ya que una persona puede adquirir de manera sistemática en la escuela, el trabajo, la casa o de manera innata.

El CONOCER opera en todo el país como una respuesta para aquellos que por distintas decisiones no pudieron culminar su preparación hasta el más alto grado académico. Y para los que si tuvimos la oportunidad, también el CONOCER se convierte en una forma de vida, ya que nos indica lo que la industria exige, por lo cual nos enseña a preparar a nuestros subalternos conforme a las necesidades del mercado, así como generar buenas identificaciones de detecciones de necesidades de capacitación y, por último, adecuados planes de capacitación.

En Guanajuato, el CONOCER ha autorizado a ocho entidades de certificación (ECE’s) su operación. Además de la existencia de 30 centros evaluadores. Tan solo en León, existe la presencia de tres ECE’s y siete centros evaluadores.

Para que el trabajo todo lo siga venciendo, debemos tener actitudes, hábitos, valores y conocimiento que nos permita generar mejores productos y servicios.

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