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Bueno, bonito y barato durante “El buen fin”

Todo mundo  queremos siempre un producto bueno, bonito y barato. Siempre buscamos los mejores productos, que tengan la mejor calidad, y esto en consecuencia, no está peleado con que tenga que ser barato. Si bien, en el espíritu de la confianza con los negocios que están incorporados al buen fin, es algo que suena agradable, no en todos los casos se da.

Aprenda a conocer vendedores que le van a ofrecer productos que valen la pena. El estándar de competencia EC0441 Asesoría en ventas departamentales implica las características que una de las tiendas departamentales más importantes del país vio como una oportunidad para profesionalizar a su personal, sin embargo, en su afán con la responsabilidad social, no lo guardo como secreto profesional.

El estándar EC0441 fue otorgado al mercado de certificadores para validar a los vendedores que cumplen con un perfil de vocación profesional y que no solo ven a la actividad de vender como un oficio que les sirve para llevar un ingreso a su casa. Las ventas no solo constituyen el alma de la empresa, sino que hacen que el personal sea un portavoz más de la misma.

Una empresa que se preocupa por que sus vendedores den lo mejor de sí para los consumidores, está preocupado porque estos se desarrollen y no le mientan al cliente en búsqueda de una comisión.

El buen fin no nos enseñó a mentir, eso ya existía en el mercado. Lo que enseño fue a no creer en los negocios debido a que semanas antes del buen fin, muchos negocios subían sus precios, entonces el consumidor llegaba a la vitrina y veía oportunidades “nunca antes vistas” con descuentos que no siempre eran reales, ya que le reportaban los mismos ingresos a las tiendas.

La gente no cree en los descuentos que se otorgan, no se ve el frenesí que existe en su versión americana, donde el consumidor espera largas filas y se arroja por los productos, en una guerra por arrebatarle a otro consumidor el último producto.

Para aprovechar como negocio, estas oportunidades de incrementar las utilidades a través de la disminución de costos por almacenamiento e incremento en la rotación de inventarios, debemos contar con vendedores totalmente profesionales.

Ser profesional, implica:

1.- Cuidar la estación de trabajo

2.- Cuidar el stock de inventarios

3.- Atender al cliente

4.- Realizar un manejo de objeciones con la verdad

5.- Entregar el producto, tal  y como lo tienen promocionado.

6.- Dar seguimiento a los reportes administrativos de ventas e inventarios.

Si solo estamos concentrados en vender por vender, estamos destinados a buscar bajar los costos en perjuicio del consumidor. Los vendedores son el alma del buen fin,  y para conservarlos, estos deben tener la sensación de un buen sueldo y buenas prestaciones.

Cuando logran el punto anterior, siempre buscaran darle información puntual, real y confiable al consumidor, evitando evasivas, frialdad y superioridad. Un buen vendedor, siempre le hablara con estricta ética.

Todo mundo, somos vendedores de algún bien o servicio, nuevo o usado. Confiamos cuando nos ofrecen cosas que satisfacen nuestras necesidades, y tan buen embaucador es un profesionista como una persona con menores estudios.

Si usted ve que en un negocio, el encargado o el vendedor está más concentrado en el “whatsapp”, Facebook o Tweeter enviando mensajes que no permiten que tenga el adecuado cuidado de su negocio, le sugerimos que NO ENTRE, le dará lo mismo tenerlo como cliente o no.

El buen fin, es el mejor momento para poner a prueba a tu personal, te permite medir que tanto están dispuestos a mejorar la imagen de la empresa.

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